APIO DEPURATIVO

El apio es un vegetal muy nutritivo que aporta al organismo importantes cantidades de vitaminas A, B, C y E; además de minerales como fósforo, hierro, azufre, potasio, cobre, manganeso, zinc y aluminio. Es una planta de tallo alargado, grueso y hueco, de cuyo extremo salen abundantes hojas de color verde intenso y muy aromáticas. Forma parte de los alimentos llamados reguladores que posee propiedades refrescantes y una buena cantidad de fibra; así mismo el apio ejerce una importante acción diurética y depurativa por su alto contenido de aceites esenciales como selinelo y limoneno en sus semillas; en su raíz contiene aspargina.

Contiene aceites que producen un efecto dilatador de los vasos renales, ayudando a la eliminación de líquidos e impurezas y a prevenir la formación de cálculos renales y de vesícula, al eliminar arenillas de forma natural.

Consumido regularmente ayuda a bajar los niveles de colesterol, combate la hipertensión y previene trastornos cardíacos. Contiene además flavonoides que, sumados al silicio, ayudan en la renovación y producción del tejido conjuntivo y articular, logrando aliviar las inflamaciones producidas por artritis, reuma y gota, al estimular la eliminación del ácido úrico, principal causante de estas dolencias. Es conveniente, entonces, consumir buenas cantidades de apio en sus dos clases: el apio en rama y el llamado apio rábano el cual va, además, muy bien en ensaladas.

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